Desde hace varios años, en Jardín de la Paz vestimos a octubre de rosa, acompañando esta lucha con la intención de ser partícipes en la concientización y así salvar vidas. Conscientes de la importancia de aprender más sobre el cáncer de mama y sus tratamientos, organizamos un live para todas nuestras colaboradoras con el Dr. Diego Giménez Velilla. - Especialista M.I.R. en Oncología Radioterápica, por el Hospital de Santa Cruz y San Pablo. El encuentro virtual se llevó a cabo vía Zoom y Facebook Live el jueves 28 de octubre a las 13:00hs, y una vez terminada la exposición del Dr. Giménez, las participantes tuvieron la oportunidad de hacer preguntas y evacuar dudas respecto a esta enfermedad y sus tratamientos.
El Dr. Giménez empezó explicando que el cáncer de mama es una enfermedad que tiene mucha carga genética pero que también puede ser desarrollada por factores ambientales, lo que la convierte en una enfermedad de origen multifactorial. Lastimosamente, no existe nada para disminuir el riesgo o prevenir la enfermedad. Es justamente por esto que resulta tan importante la detección temprana, para controlar, tratar y así intentar que la enfermedad tenga el menor impacto posible en la persona afectada. El doctor recalcó también que, si bien el autoexamen debe ser parte de la rutina de autocuidado, porque ayuda en muchos casos a detectar la enfermedad, la realidad es que con la mamografía y las ecografías mamarias se pueden detectar lesiones pequeñas que al palpar con la mano pueden pasar desapercibidas. En este sentido, insistió en que los controles clínicos anuales deben ser una prioridad. Especialmente desde los 40 años para las mujeres en general, y desde los 30 años para mujeres en cuyas familias ya existen antecedentes de cáncer de mama (una abuela, madre, tía, hermana, o hija). Es además importante saber que el cáncer de mama no discrimina la edad. Si bien existen estadísticas que indican que se da de manera más habitual en mujeres de 40, 45 y hasta 65 años, puede también desarrollarse en mujeres de menor o mayor edad. Es decir, desde los 18 y hasta los 70 años o más.
Explicó también que cuando hablamos de una detección o un diagnóstico inicial, es porque existe una lesión a lo mejor pequeña. En estos casos, lo primero que se hace es tomar una muestra, o biopsia de la lesión vía punción. Así se determina si la lesión es de característica maligna y si existe solo en la mama, o en algún otro lugar del cuerpo. Generalmente, al detectar una lesión pequeña, lo más probable es que no haya avanzado a otras partes del cuerpo, y si se detecta y se trata a tiempo, son altas las probabilidades de curarse.
El Dr. Giménez recalcó también que en oncología existen 3 herramientas principales para tratar el cáncer de mama, y estas son:
La cirugía: dependiendo del tamaño, pueden ser más o menos complejas. En fases de detección temprana, se conserva la mama y se extrae solo una partecita, el sitio donde esté el tumor. Esto sería lo que se llama una cirugía conservadora. Tienen resultados estéticos y anatómicos excelentes. Generalmente estas pacientes acompañan esto con tratamientos adicionales. Solo cuando la enfermedad está ya muy avanzada es que se recomienda quitar toda a mama afectada.
La quimioterapia o tratamiento sistémico: es otra de las herramientas. Se hace llegar al cuerpo, vía oral o intravenosa,. Existen diferentes tipos de quimioterapia que se utilizan según el tipo de cáncer, y éstos tienen diferentes efectos colaterales. La caída de pelo, fatiga, náuseas, y anemia son efectos colaterales que pueden aparecer. Sin embargo, es importante saber que con cada tratamiento contra el cáncer se tratan también los efectos colaterales que este pueda tener en el paciente.
La radioterapia: es también una herramienta utilizada para combatir el cáncer, y consiste en administrar radiaciones localizadas (específicamente donde se encuentre el tumor) para destruir las células enfermas. Se lleva a cabo con los mismos rayos X que se usan en una radiografía. Las radiaciones no se sienten ni duelen. Más bien, el efecto es visible ya que puede generar enrojecimiento de la piel y también fatiga. Es importante recordar a las personas que los efectos colaterales son transitorios, y siempre hay algo que se puede hacer para contrarrestarlos.
El enfoque que se da a enfermedades oncológicas como el cáncer de mama es un enfoque multidisciplinario. Esto que quiere decir es que se involucran muchos especialistas y profesionales de la salud en su tratamiento: oncólogo, ginecólogo, psicólogo, fisioterapeutas, y hasta nutricionistas. Con esto lo que se busca es el bienestar integral del paciente (y su familia), tanto en lo físico, como en lo mental y emocional.
Algunas participantes preguntaron al Dr. Giménez sobre los efectos de los productos como el desodorante y los anticonceptivos, y el doctor explicó que los desodorantes no son causantes de la enfermedad. Pueden, por su proximidad a las mamas, causar lesiones en la piel o bultos a causa de la inflamación de los ganglios de la axila, pero no tiene nada que ver con el cáncer de mama. Estos bultos no son tumores, ni tejido cancerígeno. En cuanto a los anticonceptivos orales, explicó que están considerados como “factores de riesgo” y no agente causales. Esto se da porque las células de estos tumores tienen receptores hormonales que pueden ser estimulados con las hormonas femeninas haciendo que el tumor crezca en tamaño. En casos donde la enfermedad tenga estos receptores hormonales, sí están contraindicados los anticonceptivos . El doctor reiteró que no hay absolutos para esto, y hay que evaluar caso por caso porque cada persona y cada anticonceptivo es diferente.
También preguntaron al doctor si una vez que la enfermedad esté en remisión completa y el paciente sea dado de alta, si se deben seguir los controles y el seguimiento rigurosamente. El doctor contestó que por lo general, el paciente deberá controlarse durante 5 a 10 años. Se realizan primero de manera trimestral, luego semestral y así van aminorando hasta realizarse de manera anual. Existe la posibilidad de que la enfermedad vuelva a desarrollarse en la persona una vez que esta ya haya sido diagnosticada, por eso son tan importante los controles.
La maternidad y el cáncer de mama
En cuanto a la maternidad, la lactancia y las mujeres embarazadas, el doctor explicó que la lactancia es un factor protector para el cáncer de mama. Pacientes con lactancias de por lo menos 3 meses y más cuentan con este factor protector. Explicó también que los embarazos generan una revolución hormonal y algunas veces esto puede disparar la enfermedad. Esto no es poco frecuente, y en el caso de que la mujer ya haya padecido cáncer de mama, y este haya sido influido por hormonas femeninas, es preferible esperar para tener otro hijo, y consultar siempre antes con el profesional médico a cargo.
¿Cáncer de mama en hombres?
El doctor tocó también un importante punto y fue que, si bien el cáncer de mama es una enfermedad sumamente común entre las mujeres, puede también presentarse en hombres. Actualmente no existen estadísticas oficiales de esta enfermedad en el género masculino para Paraguay, pero a modo de darnos una idea, a nivel global, los números que se manejan para la población masculina son más bien bajos. Se estima que un 3% de los varones, por cada 100 mil habitantes, puede tener cáncer de mama. La enfermedad resulta tan poco habitual que no se considera necesario someter a los varones a controles anuales. Nos recordó, especialmente ahora que nos acercamos al Noviembre Azul, que, en el caso de los varones, la enfermedad homóloga sería el cáncer de próstata. Esta es mucho mas común en ellos y para ésta sí se recomienda realizar estudios anuales a partir de los 40 años.
Para aquellas personas que quieran ver el live que quedó grabado, pueden hacerlo haciendo
click aquí. Y para las personas interesadas en consultar con el Dr. Giménez, les dejamos también sus datos de contacto: dgimenezv@gmail.com