Algunos nacemos idénticos a nuestros papás. Otros no tanto. ¿O sí? Puede que
algunos hijos parezcan ser el calco de su madre, o algún tío o abuela, pero nuestros
papás siempre nos pasan algo de ellos. Ya sea un hoyuelo en el mentón, la manera de
caminar, la sonrisa, o hasta la forma en que dormimos, Papá deja su marca. Y es así
como se asegura de estar presente e n nosotros, hasta el día en que no esté.
Y qué lindo pensarlo de esa manera, ¿no? Porque es un legado involuntario, un legado
que permanece vivo en nosotros, homenajeando a Papá para siempre. Y se convierte
en su manera más pícara de sacarnos una sonrisa cuando nos sentimos tristes, o
cuando nos dejamos llevar por la rutina.
Sucede cuando alguien comparte una foto vieja en el chat familiar, y una tía comenta
“¡Dios mío! ¡Sos el clon de tu Papá cuando era joven!”, o te cruzás en un evento con
alguien que fue su compañero de colegio décadas atrás y te dice “¡Cómo me hacés
acordar a tu Papá! ¡Tenés sus mismos ojos!”. Estos momentos son como regalitos que
nos manda Papá desde donde está, recordándonos que está con nosotros, porque es
parte de nosotros.
Y quizás estos momentos hasta nos llevan a descubrir algo sobre Papá que no
sabíamos, porque estos comentarios suelen estar acompañados de divertidas
anécdotas sobre su juventud, como “¡Tu Papá una vez rompió un huevo podrido en la
clase que dejó al aula totalmente fétida por semanas!” así también como historias que
nos llenan de orgullo: “Tu Papá me salvó la vida una vez en un campamento. Cuando
fuimos todos a la piscina, yo tenía vergüenza de contar que no sabía nadar. Me tiraron
a la parte honda, y si no fuera por él, me hubiese ahogado. Me rescató del fondo del
agua.”
Es hermoso y muy gratificante, poder ver e identificar a las personas y los momentos
que forman parte de nuestro día a día, como regalos de la vida. En un mes tan especial
y dedicado a papá, queremos celebrarlo a él y también esos momentos, instantes, que
llegan para dar alegría al alma. ¡Feliz día y feliz vida a todos los papás que sin importar
donde estén, siempre están presentes!
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