Un obituario no es simplemente un anuncio en exequias o una conmemoración de aniversario de la partida de un ser querido. Un obituario escrito con sentimiento y dedicación puede ser un hermoso regalo para los seres queridos de la persona que ya no está. En él podemos hablar de los detalles que hacían a esta persona única—su personalidad y sus pasiones, recuerdos y anécdotas compartidas con amigos y familiares.
Pero, ¿Cómo podemos redactar un buen obituario? No existe una fórmula perfecta, pero seguir estos pasos que describimos a continuación pueden servirte de ayuda.
Empezá por lo básico—la información biográfica. ¿Dónde y cuándo nació? ¿Cómo fue su infancia? ¿Qué estudió? ¿Se casó y tuvo hijos y/o nietos? ¿Tuvo algún logro importante?
Intentá captar la esencia de su personalidad. Algunos redactores expertos utilizan recursos gráficos para hacerlo, escribiendo el nombre de la persona en un círculo, y luego escribiendo las características que destacaron a esa persona alrededor del mismo. Pedí ayuda a los familiares, amigos y conocidos de la persona. ¿Qué es lo que más recuerdan de esta persona? Siempre hay características destacadas que se repiten, y estas son las que se deberías incluir.
Mencioná a los familiares. Tanto a los que sobreviven a la persona, como a los que ya se han ido. Si son muchos, se puede mencionar solamente los nombres de los parientes más cercanos (cónyuge, hijos, hermanos, padres, etc.), agrupando a otros familiares como primos, tíos y sobrinos. Esto se puede incluir al principio o al final del obituario, como cierre.
Incluí una foto representativa. Elegí una foto reciente, bien iluminada, y que refleje a esa persona haciendo por ejemplo lo que más le gustaba, o sonriendo a la cámara. Elegir una foto tomada en algún momento feliz de aquella persona es una hermosa manera de recordarla.
Dale un toque personal—incluyendo, por ejemplo, alguna anécdota compartida con la persona, a modo de recordar ese momento vivido y tan especial. Lo que buscamos con esto es hacer sonreír a quien lee el obituario, ayudando al lector a recordar a esta persona que ya no está con sentimientos de calma, alegría, y felicidad.
Un obituario puede ser un bello homenaje a la vida de un ser querido. Dejá un regalo al cielo a esa persona que más querés. Escríbenos y te ayudaremos a rendir ese homenaje.
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