
Aunque hoy por hoy, son cada vez más las familias que optan por despedir a sus seres queridos en salas velatorias, originalmente, los velorios o vigilias se realizaban en la casa o morada del difunto. Esto se daba principalmente, porque en tiempos pasados, los enfermos fallecían ahí mismo, en sus viviendas. Esta tradición o, mejor dicho, el formato de esta ceremonia empezó a cambiar en algunas partes del mundo, aproximadamente a partir de la segunda mitad del siglo XX, con la implantación de los servicios hospitalarios públicos.
En los años 70, surgieron en España por ejemplo, los primeros tanatorios o salones velatorios. Aparecieron con el fin, por un lado, de poder realizar un velatorio digno y en paz, permitiendo a las familias despedirse sin tener que lidiar con toda la parte burocrática de un deceso y, por otro, para realizar el mismo en condiciones adecuadas y con garantías de higiene y salubridad seguras para quienes visitaban al difunto. Si bien son cada vez más las ventajas y comodidades a las que se accede al momento de contratar el servicio de salones velatorios, existen ocasiones, en las que, por cumplir los deseos del mismo difunto, el velorio se lleva a cabo en la casa.
Teniendo en cuenta estas ocasiones, preparamos esta guía de cómo organizar un velorio en la casa y la compartimos con ustedes hoy, esperando que sea de mucha ayuda.
¿Por dónde empezamos?
Trámites
· Antes de dar inicio al velorio, y dentro de las 24hs de haber fallecido la persona, se debe gestionar la inscripción de defunción a través del Registro Civil del Paraguay. Si necesitás ayuda, desde Jardín de la Paz contamos con un equipo de asesores que pueden asistir con estos trámites.
· Si la familia no cuenta con planes de prenecesidad o cobertura integral vitalicia, será necesario contratar servicios funerarios para trasladar al difunto, en el ataúd elegido, hasta la casa donde será velado. Generalmente, este servicio incluye la preparación del difunto y al finalizar el velorio, el traslado al cementerio de tu elección.
Invitación
· Se comunica y se invita a través de las exequias, citando el lugar (la dirección de la residencia en este caso) y el horario en que empieza el velorio, para que familiares y amigos puedan pasar a despedirse.
Refrigerio
· Es conveniente prever un refrigerio para las personas que asistan al velorio. Puede ser algo sencillo como agua, café y bocaditos dulces y/o salados, idealmente, que no requieran plato y cubiertos. Y, en países como el nuestro, y teniendo en cuenta la cantidad de personas que pueden asistir, es importante prever también la climatización del espacio.
Espacio y Confort
· Además, será importante contar con suficientes sillas y espacio para que las personas puedan sentarse. Y uno o más sanitarios que estén higienizados para comodidad y uso de los asistentes. Para esto, es importante también prever una persona encargada de limpieza que mantengan limpios y ordenados los sanitarios.
Condolencias
· Te recomendamos elegir un lugar visible y en la entrada, para colocar el libro de condolencias. Dependiendo del plan de servicios fúnebres contratado, esto puede estar o no estar incluido. Y junto al libro, un lindo detalle podría ser tener fotos recientes o anteriores del difunto.
Seguridad
· Siempre que se pueda, es mejor contar con un guardia de seguridad o persona designada a la entrada de la residencia, ya que serán muchas las personas que entran y salen. Esta persona puede estar también encargada de recibir las flores y las coronas que van llegando e indicar a los floristas donde colocarlas.
Sabemos que las despedidas son un momento difícil y doloroso. Tener en cuenta estos puntos te puede ayudar a agilizar la organización de un velorio en casa para dedicar ese momento de despedida al difunto, amigos y familiares, sin imprevistos que puedan alterar o generar contratiempos o molestias para vos o tus allegados.
Fuentes:
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