A lo largo de nuestras vidas, los seres humanos generamos vínculos emocionales y cercanía con nuestros seres queridos. Cualquier persona capaz de generar estos vínculos y estas relaciones, se ve enfrentado a un fuerte golpe emocional cuando pierden a estas personas, ya sea de manera esperada o inesperada. Tal vez sea esto lo que hace que nos resulte tan difícil hablar sobre la muerte y aceptarla.
Para la psiquiatra Elisabeth Kübler Ross, hablar, estudiar y tratar de comprender la muerte y el dolor que genera una pérdida fue y debe ser siempre un tema de conversación. De estudiante, y tras haber pasado la Segunda Guerra Mundial, en 1946, Elisabeth visitó un campo de exterminio nazi - Maidenek en Lublin, Polonia. Recorriendo algunos de sus barracones, por donde habían pasado miles de niños que iban a una muerte segura, se encontró con diferentes dibujos en las paredes, en su gran mayoría, mariposas. Esto llamó poderosamente su atención y despertó en ella una gran necesidad de estudiar y entender la muerte. Pasaron más de 25 años para que ella, luego de haber trabajado muy de cerca con personas que iban a morir, comprendiera finalmente que las mariposas representaban un mensaje de esperanza, y representaban la inmortalidad de las almas.
Entre las obras y los trabajos realizados por Elisabeth Kübler, se encuentra el libro “Sobre la muerte y el morir” en el que ella, por primera vez menciona y describe las 5 etapas del duelo.
Las etapas del duelo
Negación
Ira
Negociación
Depresión
Aceptación
Estas etapas no suceden en orden y es normal ir y venir de ellas. Cada persona, dependiendo de su personalidad, tardará más o menos en pasar de una etapa a la otra, y la clave está en comprender cómo se produce este proceso de duelo e identificar en qué etapa se encuentra uno.
Negación
Los seres humanos estamos diseñados para protegernos de lo malo y del dolor, y en estos casos, nuestro cerebro muchas veces actúa reaccionando a la situación negándola, intentando así protegernos del dolor. Si bien esto es natural y uno debe permitirse sentir cada etapa, es muy importante que la persona no perdure en ésta mucho tiempo porque de ser así, será incapaz de iniciar su duelo.
Ira
Cuando la pérdida se convierte en una realidad, generalmente pasamos de la negación a esta etapa asociada con sentimientos de frustración y de impotencia - la ira. Sentimos rabia, y necesitamos atribuir la culpa de nuestra pérdida a algún factor.
Negociación
En la fase de negociación, la persona guarda la esperanza y existe el deseo o la ilusión de volver al tipo de vida de antes. En esta etapa, los pensamientos giran en torno a qué se podría haber hecho para que la situación que se está viviendo no se produjese, y por ende, evitar nuestro dolor.
Depresión
En esta etapa la persona empieza a asumir de forma definitiva la realidad de la pérdida, y esto genera sentimientos de tristeza, falta de motivación inclusive irritabilidad. Los sentimientos de vacío y profundo dolor muchas veces paralizan a la persona aislándola del resto. Estos sentimientos conllevan también un gran agotamiento físico y mental por lo que la persona puede pasar largas horas del día durmiendo. Es muy importante comprender que la depresión en esta etapa no es sinónimo de enfermedad mental, y experimentarla te ayudará a sanar.
Aceptación
Después de pasar por las demás fases llega la aceptación de la pérdida y la llegada de un estado de calma asociado a la comprensión de que la muerte y la pérdida son fenómenos naturales en la vida humana. Hacemos las paces con nuestra pérdida y aprendemos a convivir con esta pérdida y a crecer a través de nuestros sentimientos.
Vivir y sentir cada etapa será un proceso de aprendizaje donde finalmente comprenderemos que es posible convivir con esta pérdida y continuar en una realidad en la que este ser querido ya no esté. Recuerda, quien mira hacia adentro despierta. Conectate con tus emociones, entendelas y dejá que fluyan. Sentir es la única manera de sanar.
Fuentes: