Ángel de la Guarda, dulce compañía
No me desampares ni de noche ni de día
Para muchos niños paraguayos, esta es la primera oración que nos enseñan nuestros padres o abuelos. Es la oración que rezamos de pequeños antes de dormir, o cuando tenemos miedo, y que inmediatamente nos trae calma y paz.
A los que nos tocó perder un hermanito, primito, hijo o nieto, nos han llegado a decir que se convirtieron en angelitos. Y nos consuela creer que estas personitas tan queridas se han convertido en nuestros ángeles de la guarda, cuidándonos desde el Cielo.
Es lindo pensar que estos pequeños inocentes, que partieron antes de tiempo, se convirtieron en seres divinos que hoy nos acompañan y protegen desde otro plano. Un plano donde todo es más hermoso, donde no hay sufrimiento ni dolor y donde reina la alegría, como en una perpetua infancia feliz.
Los cristianos no son los únicos que creen en los ángeles. Los ángeles están también presentes en el Islam, el Judaísmo, el Zoroastrismo, el Sijismo y algunas religiones monoteístas de África. En Antigua Grecia y Antigua China también creían en estos seres divinos y protectores. Y es que más de uno habrá buscado dentro de su fe explicar esa sensación que tenemos de repente de que no estamos solos, y de que hay alguien o algo velando por nosotros.
Es muy injusto cuando alguien tan joven pierde la vida, pero lo cierto e indiscutible es que esas personitas que hoy ya no están fueron muy amadas en vida, y ese amor es una energía tan poderosa que no puede simplemente desaparecer. Quizás estén en la forma de ángeles o quizás no, pero cuando estamos sintiendo dolor, miedo, preocupación o desconsuelo, es esa energía la que sentimos y a la que acudimos cuando más lo necesitamos. Esta energía no nos abandona, pero tenemos que aprender a entenderla y aceptarla. A aceptar que, si bien ya no está aquí físicamente, en realidad nunca se fue, y seguirá siempre con nosotros.
¿Hubo un momento donde sentiste la presencia de tu angelito de la guarda? ¡Compartí tu experiencia con nosotros en nuestras redes!
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