Empieza un nuevo año y parece que todo se reinicia. Es para muchos, el momento ideal para analizar y reflexionar sobre lo que han vivido, y motivados y alentados por la esperanza que llega con cada nuevo comienzo, se preparan para incorporar cambios en sus vidas. Optan por cambiar su manera de vivir, o de ver la vida en busca del tan anhelado equilibrio y bienestar. Y cuando hablamos de equilibrio y bienestar, no nos estamos refiriendo a una felicidad inquebrantable, sino a lograr tener las herramientas y capacidades suficientes para disfrutar de las alegrías y saber enfrentar los desafíos.
¿Por qué dar importancia a la reflexión?
Algunos se preguntarán, ¿para qué? Y aunque la verdad es que las respuestas pueden ser infinitas, nosotros quisiéramos centrarnos en dos de ellas, sencillas y simples.
La primera, es que la reflexión es nuestro medio de aprender. Nos permite lidiar mejor en momentos de incertidumbre, ayudándonos a encontrar soluciones.
Y la segunda que podríamos decir, que es casi una consecuencia directa de la primera, es que, al hacerlo, crecemos como personas, avanzamos hacia ese gran potencial que tiene cada uno en esta tierra.
Pero ¿cómo implemento este ejercicio en mi vida? Probablemente el primer paso sea definir sobre qué quieres reflexionar. Todos, en más de una ocasión, nos hemos preguntado qué hacemos con nuestras vidas. ¿Lo estamos haciendo bien? ¿Podemos hacerlo mejor? A veces es sano salirse de las rutinas, de los estándares, y tomarse el tiempo de analizar y reflexionar sobre esto. Y este es un ejercicio que podemos hacerlo a diario, una vez a la semana, una vez al mes, o una vez al año. La elección es tuya.
Para empezar, te invitamos a encontrar un lugar tranquilo, donde puedas despejar tu mente y relajarte. Tres preguntas claves que te podés hacer en este ejercicio son:
¿Qué cosas me apasionan? – y es que para vivir una vida más plena es imprescindible saber reconocer que es aquello que te apasiona.
¿Cuáles son algunos de los aprendizajes más importantes que viviste en los últimos tiempos? – todos aprendemos, de lo más pequeño a lo más inmenso; todo trae consigo un aprendizaje y a veces es solo cuestión de parar y mirar.
¿Qué me gustaría cambiar en mi vida para estar mejor? – porque es importante reconocer aquello que podemos mejorar y buscar estar mejor.
Una vez que empieces, vas a darte cuenta de lo gratificante que puede llegar a ser este ejercicio, y es que muchas veces lo que más se disfruta es justamente el viaje en sí. Es increíble como las respuestas aparecen tan nítidas y claras en este proceso de la reflexión y el análisis. Y acordate que la experiencia no siempre consiste en lo que has vivido, sino en lo que has reflexionado.
Fuentes: